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El sol es la fuente de energía más abundante y antigua de nuestro universo, una fuente abundante y longeva. Los primeros descubrimientos del uso de la energía solar en la historia de la humanidad fueron de carácter térmico. El primer registro del uso de energía solar en la historia remonta al siglo III antes de cristo (A.C) en los imperios griegos y romanos, cuando inventaron diferentes dispositivos para generar fuego utilizando la energía solar. En el año 20 después de Cristo (D.C), los romanos fueron los pioneros en aprovechar la energía térmica de los rayos del sol utilizando el vidrio en las ventanas de sus casas para calentar sus respectivos hogares. No fue sino hasta el año 1767 que la invención solar alcanzó un nuevo nivel cuando Horace Bénedict de Saussure inventó el primer horno solar utilizando una caja aislada cubiertas de capa de cristal con la finalidad de absorber los rayos solares capaz de generar una temperatura de cocción de 110° C.
El desarrollo de la civilización humana fue creciendo a lo largo del tiempo y en el año 1838 el físico francés Alexandre Edmond Becquerel descubrió el efecto fotovoltaico, determinó que la energía solar era posible al exponer una pila electrolítica a la luz. Descubrió que la corriente eléctrica fluía por uno de los electrodos. Este descubrimiento fue relevante para lograr construir el primer colector solar parabólico en el año 1866 por Agustin Mouchot y en el año 1878 este físico francés creo el primer generador solar de vapor con ayuda del ingeniero Abel Pifre.
La primera célula fotovoltaica de selenio fue creada en 1878 por dos científicos británicos llamados William Grylls y Richard Evans para que años más tarde se lograra el mayor avance fotovoltaico en el año 1883. Se inventó el panel solar compuesto por selenio y revestido de pan de oro, por parte del neoyorquino Charles Fritts. Este panel solar logró generar una corriente continua en una exposición de luz directa y difusa.
El uso de la energía solar empezó a ser un atractivo para diferentes aplicaciones, el ahorro energético y el aprovechamiento de una fuente renovable como el sol, llamó la atención de diferentes físicos e investigadores. En 1891 se creó
En el año 1958 se creó el primer satélite con energía solar llamado Vanguard 1, lo impresionante de este satélite es que fue el cuarto satélite que la humanidad había puesto en órbita pero que funciona con celdas fotovoltaicas. Dicho satélite es tan pequeño que se puede sostener con una sola mano, su peso es de 1.5 kg. Sus celdas fotovoltaicas eran capaces de producir aproximadamente 1 voltio, la energía necesaria para alimentar un transmisor de una frecuencia de radio de 108.3 MHz, frecuencia que se puede captar desde la tierra. Actualmente, Vanguard 1 sigue en órbita siendo el satélite más antiguo en circulación espacial.
El primer sistema de energía distribuida fue en el año 1993, cuando Pacific Gas & Electric finalizó (PG&E), instaló el primer sistema fotovoltaico alimentado por la red en Kerman, California. El sistema era de 500 kilovatios
La eficiencia de la célula fotovoltaica es un desarrollo tecnológico que actualmente ha alcanzado grandes avances. En 2024, los paneles solares han logrado alcanzar una eficiencia y accesibilidad increíblemente enorme. Se han convertido en dispositivos de ahorro energético a nivel mundial con impacto ambiental positivo. Son una fuente de energía alternativa que combaten fuertemente el cambio climático y mitigan la huella de carbono. Estos dispositivos tienen mucho potencial y cada vez son más accesibles, son el ahora y el futuro energético, el sol como fuente de electricidad al alcance de todos.